El aumento en la concentración de los gases que provocan el calentamiento global causan, además de cambios en la temperatura, cambios en el clima mundial, como alteraciones en los regímenes de precipitaciones, incremento en la desertificación, alteraciones en los ciclos agrícolas, el derretimiento de los hielos y el incremento del nivel del mar causando inundaciones en las zonas costeras.
Este aumento de la temperatura global está afectando gravemente a la composición de la Criosfera, es decir, a aquellas partes de la Tierra donde el agua se encuentra congelada, y que representa casi las tres cuartas partes del agua dulce del planeta.
Históricamente los cambios en las precipitaciones se han debido a cambios rápidos producidos en al salinidad de las aguas superficiales de los océanos. Cuando las aguas de superficies se evaporan aumenta la salinidad de los mares.
La salinidad del océano es muy sensible al cambio climático, y podría experimentar transformaciones rápidas, en cuestión de décadas.
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